El Gobierno aprueba una batería de medidas de apoyo a la industria
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar medidas urgentes para impulsar la competitividad económica en el sector de la industria que incluye el contrato de relevo para la industria manufacturera o una red de distribución de energía eléctrica cerrada orientada a la industria electrointensiva.
Este paquete de medidas, en cuya definición han colaborado distintos ministerios como el de Industria, Comercio y Turismo o el de Transición Ecológica, tiene comoobjetivo fomentar el sector industrial con acciones orientadas a reducir los costes energéticos, reforzar la seguridad industrial o mejorar la producción laboral, según han indicado fuentes oficiales.
Una de las medidas que incluirá este real decreto ley, en el que el Ejecutivo lleva trabajando varios meses, es el contrato de relevo para el sector industrial manufacturero, una iniciativa que cuenta con el respaldo de patronales y sindicatos, según han reconocido las mismas fuentes.
Aunque estos contratos de relevo abarcan a toda la industria manufacturera, se espera que beneficien, principalmente, al sector de la automoción, al que ya se le han trasladado los cambios que aprobará el Gobierno.
De hecho, según han señalado fuentes sindicales, se espera que el próximo 1 de enero se puedan ya aplicar los cambios en las condiciones del contrato de relevo, volviendo a las condiciones anteriores a la reforma de 2011, cuando se introdujeron modificaciones en la Ley de Pensiones.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la industria manufacturera en su conjunto contaba con 2,4 millones de trabajadores a cierre del tercer trimestre, concentrando Cataluña el 23,5 % del total con 576.000 ocupados. La segunda posición es para la Comunidad Valenciana, que representa el 13,2 %, con 322.600 empleados.
Además, esta batería de medidas incorpora la red de distribución de energía eléctrica cerrada, orientada a la industria electrointensiva (aquella que más electricidad consume) y que había constituido una de las demandas del sector.
Con esta red cerrada, el Gobierno busca reducir el coste y el consumo de la industria electrointensiva, entre la que se encuentra el sector cementero, el químico o el siderúrgico.
Mediante estas propuestas, el Ejecutivo busca generar riqueza y cohesión social, incrementar el peso de la industria con el foco puesto en el 20 % del PIB, consolidar un marco estratégico para la España industrial 20/30 y reforzar las agendas sectoriales -que serán quince en total- como la del sector cementero, papelero, automovilístico o aeronáutico.
A finales del pasado mes, el Gobierno aprobó el Programa de Reindustrialización y Fortalecimiento de la Competitividad Industrial 2018, también conocido como Programa Reindus, que está dotado con 400 millones de euros, que se espera que alcance una inversión inducida de 560 millones y genere 1.000 nuevos empleos.
Estas medidas coinciden en un contexto marcado por los anuncios de cierre de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, que emplean a 686 trabajadores; de Cemex en Gádor (Almería) y Lloseta (Baleares), que suman 400 trabajadores; la crisis del astillero La Naval de Sestao o la venta de la fábrica de Vestas en León.